¿Qué implica su traslado?
En resumen cuando hablamos de sede social es como si hablásemos de nuestro propio domicilio, la casa en la que vive una persona. Se trata del sitio dónde podrán encontrar las autoridades, los reguladores o las instituciones públicas a las empresas.
Se trata del lugar en el que se inscribe la empresa una vez que se dé de alta en el Registro Mercantil, en esta sede residirá también normalmente la sede fiscal. La sede social, al contrario que la fiscal, es una sede de dominio público.
Al contrario que la fiscal, la cual sólo se notifica frente la Agencia Tributaria, hecho que ha dado más de un telediario al descubrirse muchas empresas con sedes fiscales en paraísos fiscales de otros países. Mientras la sede social es el domicilio,la fiscal es el sitio en el que se rinden cuentas con Hacienda. Dependiendo de la sede fiscal que tenga cada empresa los tributos y los impuestos variarán. Por lo tanto para definir la sede social habrá que diferenciarla de la fiscal, en una reside el lugar dónde se toman las decisiones y se desarrolla la actividad y en la otra se pagan los impuestos y se mantienen las relaciones con Hacienda.
La sede social saltó a los medios de comunicación hace algún tiempo con el escándalo que hubo con la declaración de independencia unilateral. CaixaBank, Gas natural, Sabadell amenazaron con cambiar su sede social si esto sucedía. Su intención de cambiar la sede a un territorio más estable políticamente quedó anulada tras el fracaso de las intenciones independentistas.
¿Dónde se tiene que encontrar la sede social?
Debe estar dónde esté la dirección de la sociedad y dónde se encuentre el centro de administración,es el sitio dónde se encuentra la principal fábrica o el principal establecimiento.
Si se trata de una pyme bastará con una oficina y un administrador, en el caso de un autónomo que trabaje desde su domicilio el domicilio social será su hogar .
¿Se puede cambiar de sede social?
Claro, de hecho se permite el cambio de sede sin que se tenga que aprobar este a través de la junta de accionistas.
¿Afecta el cambio de sede social de una empresa?
Si hablamos de impuestos el principal impuesto que se suele recaudar se trata del de Sociedades, si la empresa mantiene su sede social dentro del territorio español en nada cambia su traslado. En cambio, los impuestos regionales y los locales si que sufren cambios. El IAE o Impuesto de Actividades Empresariales va destinado a los ayuntamientos de cada autonomía.
Si una empresa decide cambiar su sede social dentro de una misma comunidad no habría grandes repercusiones de empleo, ya que el traslado podría ser sencillo al puesto de trabajo. Pero si decide mudarse dónde los trabajadores no puedan trasladarse fácilmente habría cambios sociales. Ya que estos trabajadores podrían perder su empleo si no se les reasigna a uno nuevo o verse obligados a cambiar de domicilio.
¿Por qué las empresas cambian de sede social?
Pueden ser muchas las motivaciones por las que una empresa decida cambiar su sede. En el caso de la independencia y de las empresas que tenían allí su sede lo que las pudo motivar a un cambio fue la creciente inestabilidad en el plano económico.
Otro de los motivos que pueden hacer que los directivos se planteen cambiar su sede es la falta de trabajadores, la falta de mercado para vender sus productos o las mejores prestaciones que les ofrezcan otros ayuntamientos.
Igual que el cambio puede afectar negativamente, también puede afectar positivamente. Dejar una sede social no significa cerrar instalaciones y en muchos casos implica una evolución y un cambio positivo.