¿Te has preguntado cual es el sitio en el que pasamos más horas a diario? Exacto, nuestro puesto de trabajo.
Uno de los aspectos más importantes en nuestro rendimiento laboral es como nos sintamos trabajando. Nuestro bienestar es fundamental a la hora de rendir bien en nuestro trabajo y en ello influye nuestro espacio de trabajo. Esto es una información realmente útil si somos los dueños de una empresa o si somos emprendedores.
A partir de este post podremos chequear nuestro puesto de trabajo y convertirlo en el espacio ideal.
1- Orden. Aunque a muchos genios suelen decir que les gusta trabajar en el desorden, un espacio organizado resulta ser mucho más productivo. Si somos capaces de encontrar todo lo que necesitemos, ahorraremos tiempo. Tener un escritorio despejado, con solamente lo esencial a la vista, favorecerá la concentración y mejorará nuestro estado de ánimo, al controlar en todo momento donde están los objetos necesarios.
2- Iluminación. Una buena iluminación es fundamental a la hora de trabajar. Que podamos ver bien en lo que trabajamos, nos evitará posibles accidentes laborales. Y una correcta intensidad de luz nos evitará posibles dolores de cabeza o problemas visuales. Una iluminación con luz natural sería la ideal, tener nuestro escritorio cerca de unos ventanales con punto directo de luz.
3- Distribución. La distribución es otro de los puntos importantes: lo mejor es tener solo a la vista las cosas que necesitemos a diario para evitar distracciones. Lo ideal sería tener muebles y estantes estratégicamente colocados para conseguir mayor fluidez en el trabajo, un sitio común que esté a mano para todos los empleados y una sala de reuniones que no interfiera con el trabajo del resto de empleados. Al igual que el orden en el escritorio, una oficina bien ordenada da la sensación de seriedad y es muy práctica.
4- Decoración. La decoración juega un papel crucial en nuestra empresa: al igual que nosotros somos la marca, nuestra oficina también lo es. El branding de la marca determinará en muchas ocasiones los tonos de las pinturas y el estilo del mobiliario. Los colores influyen en el rendimiento y en la creatividad de los empleados. Una gama de colores pastel y neutros es la más adecuada, colores demasiado estridentes pueden llegar a causar agotamiento visual. Las plantas son un elemento decorativo que se ha vuelto prácticamente indispensable. Una planta renueva nuestra energía y reduce el estrés por lo cual a mayor comodidad en el trabajo mayor fluidez de este.
5- Mobiliario ergonómico. todos los muebles tienen que ser funcionales. Debe de tratarse de un conjunto original y adecuarse a la imagen de empresa que queramos transmitir. Unos muebles ergonómicos hacen que ganemos en calidad de vida ya que están especialmente pensados para las largas horas en una misma posición. Muchas de las bajas laborales se producen por lesiones de espalda o de cuello generadas por muebles incorrectos. Si evitamos estas lesiones, evitaremos las bajas o a los empleados doloridos por lo tanto nuestro nivel de producción se incrementará.
6- Toque personal. Por último debemos darle una mayor cercanía y una sensación de seguridad a nuestra oficina. Añadir un toque personal y escuchar las propuestas de cada empleado es recomendable.
Con estos seis sencillos pasos convertimos un espacio, en un principio sin vida y sin personalidad, en un lugar útil, creativo y cálido en el que nosotros mismos y nuestros empleados desearemos estar y no salir corriendo.