Sabemos que el currículum no lo es todo para optar a un puesto de trabajo. Simplemente es el paso previo para que te concedan la posibilidad de acceder a una entrevista de trabajo.
En este artículo vamos a ofrecerte una serie de consejos para que llegues preparado al momento de la entrevista.
No te hagas pequeño
Nunca te dejes intimidar por la persona que tienes delante. Debes ser el protagonista y aunque existan más personas candidatas al puesto, debes hacerte valer y mostrarles que eres el candidato perfecto para la empresa.
Es difícil superar una primera impresión
Por lo tanto, deberás cuidar tanto tu aspecto físico como tus expresiones verbales y gestuales. Estos son algunos tips que te mostramos para desarrollar correctamente una entrevista de trabajo:
- Cuida tu imagen. Debes ir bien aseado y mostrar una imagen agradable y acorde a la empresa a la que vayas a acceder. No debemos llevar ropa rota o desaliñada.
- Mantén una postura correcta y concéntrate en tu entrevistador. Si mantenemos una postura firme y segura daremos la impresión de ser una persona segura y confiada en sí misma. Los hombros deben estar alineados con la espalda sin estar arqueados. Tampoco caigamos en el error de presentarnos demasiado relajados. Podemos apoyarnos en la mesa sin invadir el espacio de nuestro entrevistador. Es signo de seguridad mantener la mirada de la otra persona siempre a la altura de los ojos. No debemos bajar la mirada por debajo de los ojos del entrevistador puesto que esto produce incomodidad en personas que no conocemos.
- Cuida tus gestos. Puedes utilizar tus manos para enfatizar lo que estás diciendo, pero no las muevas bruscamente. Simplemente busca ese apoyo de tus gestos para denotar vitalidad y confianza en los que estás desarrollando. Las palmas hacia arriba denotan sinceridad y la otra persona demuestra más interés en lo que le estamos contando. También podemos usar la cabeza para asentir mientras nos hablan. Esto mostrará interés y conformidad con la información que estamos recibiendo.
Debes expresarte con sinceridad
Si nuestro lenguaje verbal dice una cosa pero nuestro lenguaje no verbal denota todo lo contrario, estaremos emitiendo mensajes contradictorios. Tenemos que tener en cuenta que nuestro entrevistador tiene experiencia en estos asuntos y se dará cuenta.
Por lo tanto, debemos expresar nuestras ideas con la máxima sinceridad posible. Es sencillo usar técnicas para potenciar lo que estamos diciendo sin caer en la mentira. Podemos estar diciendo que sí con palabras mientras nuestras cejas están fruncidas mientras atendemos a quien nos realiza la entrevista.
Debemos cuidar mucho este aspecto, puesto que la honestidad es uno de los valores más importantes para cualquier tipo de empresa.
No te olvides de sonreír
Una sonrisa abre muchas puertas. Si no te olvidas de ser sincero y tu sonrisa también lo es, habrás ganado muchos puntos de cara a la entrevista de trabajo. Se nota cuando una sonrisa es sincera cuando aparecen señas en nuestro rostro como ligeras patas de gallo o arrugas en nuestra cara.
Para ello, debemos mantener siempre un pensamiento positivo que nos incite a sonreír con sinceridad en los momentos que se requiera.
Intenta evitar los silencios
Cuando haya momentos de silencio, aprovéchalos a tu favor. Debemos identificar el momento en el que podemos aportar información relevante eligiendo bien los silencios adecuados.
Por ejemplo, si existen pausas para reflexionar, aprovéchalas para pensar. Si por el contrario, las pausas son provocadas para que hables, ofrece lo mejor de ti y rellena ese silencio con algo interesante sobre ti.