Patentar una marca es una de las cuestiones que más quebraderos de cabeza puede proporcionarnos a la hora de emprender un nuevo negocio. Y es que, tanto si es la primera vez que emprendes como si has llevado a cabo alguna idea previa, nadie duda que los inicios son, como en cualquier otro ámbito, una de las etapas más duras a las que debemos de enfrentarnos.
Papeleos, cuestiones administrativas y otros problemas de muy diversa índole que solemos no entender, pero que son necesarios para que nuestra empresa empiece a rodar en el mercado.
Como conocemos a la perfección todas las dudas que surgen en torno a lo relacionado con la patente de una marca, a continuación os vamos a explicar, paso a paso, como convertir este proceso en un mero trámite.
Cómo patentar una marca en España
En España, el órgano encargado de gestionar la patente de una marca es la Oficina Española de Patentes y Marcas (En adelante, OEPM). Tendremos que dirigirnos a la oficina pertinente de nuestra localidad para iniciar una solicitud que incluya todos los datos relacionados con la patente que queremos registrar.
Para que nuestra patente sea admitida en un primer momento, son tres las características que debe de tener: debe de ser nueva, debe de implicar una actividad inventiva y debe de ser susceptible de tener una aplicación industrial.
Por lo tanto, de este hecho se desprende que no cualquier tipo de idea pueda ser registrada o patentada, sino que debe de cumplir una serie de requisitos que nos permitan argumentar el por qué a nuestra marca se le debe reconocer el hecho de ser patentada.
Una vez hayas iniciado este proceso, será la propia administración la que te vaya indicando los plazos que debes de seguir hasta que, por fin, tu proyecto sea patentado y solo tú puedas ser la persona que explote la idea.
Sin embargo, antes de llegar a este punto, es importante que te asegures de contar con una serie de cosas que te permitan tener la seguridad de que todo este proceso no sea en balde.
Aspectos a tener en cuenta antes de patentar una marca
No des más información de la necesaria
Es uno de los errores que más tendemos a cometer cuando tenemos una buena idea en la cabeza, compartir la información con nuestro entorno o en círculos que, quizás, no son de la confianza que pensamos.
Uno de los aspectos principales por los que más te debes de preocupar es por todo lo relacionado con transmitir información de carácter sensible de tu nuevo proyecto, ya que nunca sabes dónde va a poder acabar esa información.
¿Quién va a ser el titular de la patente?
Si trabajas en solitario, este será un tema que no te cause ningún quebradero de cabeza, pero en caso de que trabajes en grupo debes de tener muy claro quién se va a hacer con la autoría de la patente.
Es uno de los problemas más comunes que pueden surgir más adelante, cuando comience la actividad profesional y el desarrollo del negocio.
Estado del Arte
La búsqueda del Estado del Arte hace referencia a la confirmación de que no existe ningún otro registro de características similares al nuestro en el mercado en el que queramos afianzar la patente.
La complejidad de esta cuestión hace que una de las soluciones más efectivas sea dejarlo en manos de abogados o gestores especialistas en el tema.
Como hemos podido comprobar, por la naturaleza que se desprende del registro de patentes, es importante que tengamos muy claros todos los pasos que debemos de dar, hasta conseguir cumplir con los requisitos exigidos.
Sin embargo, la dificultad del registro de una marca o una patente hace que la mejor opción sea acudir a un especialista que se encargue de ayudarnos en estos primeros pasos en lo que debemos de prestar más atención que nunca a nuestro proyecto.