El burnout o “estar quemado” también afecta a todos los autónomos. Levantar una empresa desde cero, competir sin una red extensa como tienen las grandes empresas, no tener la seguridad de algo estable, puede llegar a agotarte de verdad.
Ser autónomo parece que en muchas ocasiones lleva implícito perder parte de tu vida privada en prosperar, estar horas y horas trabajando en un proyecto. Pero, si acabas agotado, al final no habrá valido la pena porque no podrás seguir.
Atento a nuestro post, porque te explicamos cómo ser autónomo y no dejarte la piel en el intento, o mejor dicho, como hacer que esas horas invertidas sean más llevaderas. Hay algunos trucos que hacen que las horas de trabajo no sean tan pesadas.
1- El primer consejo que te damos es seguir una jornada laboral como si trabajases dentro de una gran empresa. Ya sabemos que quieres darlo todo y que muchos terminamos trabajando los fines de semana o de madrugada. Si hay una urgencia es normal quedarse hasta que se solucione pero no conviertas en costumbre dormir mal, cenar trabajando o perder días festivos en los proyectos. A corto plazo puede parecer una buena inversión, pero a la larga no tendrás descanso: estarás cansado y puede que quizás acabes aborreciendo lo que un día fue tu pasión.
2- Como cuando íbamos al colegio o estudiábamos en la universidad, intenta hacer descansos cortos cada dos horas. Nuestro cerebro, al igual que nuestro cuerpo, necesita un descanso de vez en cuando para recargar pilas o terminará fallando. Por ello ponte una alarma cada dos horas y date un paseo, baja a por un café, o come tranquilo. Verás como se hace menos cuesta arriba que estar ocho horas al pie del cañón, teniendo solo media hora para comer. Al volver de cada descanso tu cerebro estará más fresco y verás cómo resuelves más rápido los problemas que antes te tenían horas trabajando.
3- Prográmate una agenda y unos objetivos a corto plazo. Imagínate que quieres perder peso y te propones perder 30 kilos en 5 meses. La tarea te parecerá mucho más larga y difícil que ponerte de objetivo perder medio kilo semanal. Los objetivos a corto plazo hacen que nuestra tarea parezca más sencilla. Por ello ponte objetivos medibles: verás el final mucho más cerca y estarás más motivado en conseguirlo. Usa tu agenda para programar tus citas y reuniones, ten en cuenta que por la tarde ya estamos cansados y somos menos productivos así que intenta programarte las tareas más complicadas en horario de mañana.
4- Usa una oficina flexible en vez de tu casa para trabajar. Hoy en día podemos encontrar oficinas compartidas a muy buen precio, y muy cerca de nuestro hogar. Muchos autónomos han terminado trabajando en sus hogares para ahorrarse gastos o porque les resultaba mucho más sencillo que perder una hora de trayecto entre la oficina y su residencia pero al final terminan mezclando vida profesional y personal, lo que se traduce en que no son capaces de desconectar que el horario de oficina se alargue a las 24 horas. Si cuentas con una oficina, primero te tendrás que adaptar a su horario y segundo, los problemas de trabajo se quedarán en el trabajo. Además de poder compartir tus horas con otros autónomos del mismo sector o de otros. Los descansos podrán convertirse en charlas amenas sobre nuevas ideas o sobre gente en común.
5- Ama lo que haces ya que no hay mayor truco para que el tiempo se pase volando que disfrutar trabajando.