El éxito, como la mayoría de las cosas importantes en la vida, no es algo temporal. No vale con llegar a donde queremos llegar: cuando estemos en la cumbre de nuestra carrera tendremos que mantener esa posición. En este post te contaremos un par de trucos que deberías seguir si quieres mantener los hábitos que llevan al éxito.
1- Madrugar. Haber llegado a la cima no significa que te puedas relajar ya que muchas veces mantenerse allí cuesta más trabajo que llegar. Madrugando aprovecharas más la mañana que si te quedases durmiendo hasta tarde. Está comprobado que la gente que madruga es más proactiva y constante en el cumplimiento de sus quehaceres diarios. Si madrugas, gozarás de más horas para mantener tu éxito y tendrás también más tiempo libre.
2- Meditar. Tomarse un tiempo específico para meditar se ha demostrado que va ligado al éxito. Para poder mantener los hábitos que te han llevado a dónde estás ahora, tienes que tener la cabeza despejada y las ideas claras. En muchas ocasiones, tanto cambio nos acaba aturdiendo y perdemos de vista las prioridades. para que esto no pase tenemos que tener la mente relajada y preparada para la acción en todo momento. Tómate tu quince minutos por la mañana para estar en soledad y meditar. Verás que con el paso del tiempo notarás como tus ideas fluyen solas.
3- Crear nuevos hábitos. Sacar hueco para crear nuevas aficiones o hobbies te ayudará a mejorar la constancia y, a la larga, la rutina, por lo cual se verán reforzados todos el resto de hábitos que has adquirido hasta ahora. Una buena idea es la de usar una agenda donde puedas escribir una lista de objetivos diarios y una de tareas a largo plazo.
4- Retrospección. Va ligado a la meditación: tómate un tiempo para reflexionar sobre qué piensas que podrías haber hecho a lo largo del día para mejorar. En ocasiones nos equivocamos pero equivocarse y no asumirlo, tomarlo como un fracaso a la hora de mantener el hábito del éxito, no te ayudará. Si una semana no hemos cumplido objetivos no hace falta que nos sintamos culpables por ello. Es mejor reflexionar y pensar en qué hemos podido fallar y por qué razón. Una vez encontremos el porqué, podremos ponerle remedio.
5- La meta no es el final del camino. Mucha gente cree que, una vez alcanzado el éxito, han cubierto todos sus objetivos. El objetivo real es mantenerse allí el máximo tiempo posible. Si creemos que hemos llegado y ya está, nos relajaremos y automáticamente dejaremos de realizar todas las cosas que antes nos habían llevado al éxito. Si dejamos de hacer estas cosas es muy probable que nos quedemos atrás.
6- Disfrutar. Muchas veces notamos mucha presión al haber llegado a la cumbre y el estrés no es buen consejero. Descansa si ves que estás cansado, date la licencia para tomarte días libres sin estresarte. Si convertimos los hábitos del camino del éxito en obligaciones al final terminarán siendo una carga pesada. Si, en vez de eso, disfrutamos ejecutándolos, será mucho más fácil y sencillo hacerlo a diario.
7- Recompensar. Date un pequeño capricho de vez en cuando. Cada vez que seas capaz de mantener los hábitos o llegues a un nuevo objetivo semanal, recompénsate con un buen masaje, una cena o una tarde de compras. No hay nada mejor que celebrar el trabajo bien hecho, así tendrás otra motivación extra que te ayudará a ser constante diariamente. Utiliza post-its para motivarte, frases o pegatinas para ir anotando todos los días que has mantenido los hábitos.
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