Trucos para aprender a hablar en publico

 

Hablar en publico parece sencillo cuando el tema que se va a tratar, se domina. Pero si no es el caso sino que se trata de hacer una exposición que han elaborado otras personas, no queda más remedio que ensayar.

Y aunque en ambos casos se recomienda ensayar, tanto la lectura a un ritmo que no sea muy lento pero tampoco demasiado rápido, grabarse en los ensayos ayuda a conocer mejor la propia voz y a darse cuenta de dónde se falla en las entonaciones, en las pausas o en los énfasis oportunos.

Por lo tanto, grabarse es un truco enriquecedor y que a la larga, sirve para entrenar la voz y la dicción. Hay personas que son tímidas y les cuesta encontrar un tono lo suficientemente elevado para hablar a una audiencia, por lo que encontrar el volumen propicio, ayuda a reconocerse hablando un poco más enfático de lo que lo haría con un amigo tomando un café.

Sin embargo, como los discursos no son lo más común sino más bien las conferencias, exposiciones o charlas en el ámbito laboral, a veces se recurre a material audiovisual que apoye la exposición, algo que permite no hablar todo el tiempo. Sin embargo, cuando este material forma parte de la explicación, es necesario seguir hablando, por lo que en estos casos se requiere una mejor preparación de la temática que se está tratando.

En cuanto a los nervios que todo el mundo aduce como principal causa de tensión y agobio, conviene olvidarse de que la audiencia está esperando encontrar los fallos en vez de estar simplemente escuchando. Y los errores, de haberlos, no siempre son percibidos por la audiencia igual que los percibe el propio conferenciante, así que no hay que temerle tanto a los lapsus. Para eso suele haber un vaso de agua que permita recomponerse y seguir lentamente, nunca con las prisas de querer arreglarlo.

Teniendo en cuenta que quien habla podrá recurrir a unas notas o guía de puntos a tratar, conviene echar un vistazo regularmente si no se va a seguir un texto íntegro. Y todas las personas que prescindan de texto con el que valerse, deberán dominar perfectamente el tema, algo que no siempre se da y aun así, conviene tener a mano las notas o fichas.

Generalmente, las personas que saben muy bien de lo que hablan, no suelen tener problemas al hablar frente a una audiencia. Cuando se produce un fallo en la memoria o se improvisa de manera que no se sabe volver al punto anterior, conviene tomar una pausa lenta y beber agua, ayuda a hacer un paréntesis también para el público.

Y para concluir te dejamos también este artículo para aprender a organizar tus tareas.

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