Entendemos por sala de reuniones un lugar decorado con estilo de oficina donde los muebles principales son una mesa rodeada por un número indeterminado de sillas, espacio destinado a una reunión de personas, o casi seguramente de empresas y clientes.
Y es que con toda lógica, nadie cuenta en casa con espacio como tal pero sí en el mundo empresarial, donde la utilidad de una sala como esta es permanentemente solicitada tanto por directivos como por empleados de cualquier compañía.
A menudo comprobamos cómo una empresa siempre destina una sala especialmente dedicada a esas reuniones esporádicas pero permanentes, donde se tratan cuestiones departamentales o interdepartamentales, así como todo tipo de vistas que tienen que ver con la gestión y el devenir profesional del día a día profesional.
Con la actual estanqueidad de los departamentos en el ente empresarial en aras de una mayor eficacia, se hace imprescindible establecer vías de comunicación entre ellos para finalmente intercambiar información, procesos, resolver crisis, analizar temáticas y someter a consensos determinadas decisiones.
La utilidad de una sala de reuniones siempre respeta a este patrón de discusión de puntos de vista, exposición de materias de diverso contenido y trascendencia y su celebración siempre obedece a un requerimiento específico o periódico, según se trate la reunión.
Reuniones semanales periódicas o las llamadas “de crisis” se elogian en estos espacios. Y dentro de la tipología que podemos encontrarnos, las compañías destinan salas de reuniones diferentes en función de los equipos que las utilizan.
No es igual una sala para directivos que una de departamentos. Se distinguen por la superficie destinada a las mismas y por supuesto, su estética. Las primeras suelen contar con mobiliario más enriquecido, tanto en la calidad de los muebles como en la decoración, que no tiene por qué ser más profusa pero sí puede contener piezas de mayor calidad o relieve dentro de la empresa. Sin embargo las segundas suele ser más modestas y prácticas.
Se trata pues de salas eminentemente prácticas donde lo importante reside en la reunión de profesionales que bien pertenecen a la empresa o comparten meeting con otras que no lo son pero están teniendo una relación o colaboración profesional.
Comodidad y funcionalidad son las dos variables que suelen darse en este tipo de salas. Ya que constituyen un punto más en la agenda de trabajo diaria.
Sin embargo, en ambos casos, los servicios con los cuales podremos contar son los mismos: tanto mobiliario, como conexión wi-fi, servicio de secretaria, buen sistema audio/video, calefacción y aire acondicionado, etc.
Y, decidimos utilizar este espacio para una reunión con nuevos clientes, entonces podremos contar también con un servicio de catering: es siempre buena idea darle un trato de favor a nuestros clientes, porque esto hará que se acuerden de nuestra empresa y seguramente de forma positiva.