Existen diferentes estrategias a tener en cuenta por todo emprendedor que decida llevar a cabo una idea o proyecto para que los riesgos o sus efectos sean los mínimos.
En este mundo nada es seguro y por eso es muy importante medir bien cada paso que se dé para no cometer errores o por lo menos que éstos sean los mínimos posibles. Es importante tener una visión a largo plazo, y barajar oportunidades y posibles vaivenes o amenazas que en un futuro puedan darse y que puedan afectar a tu negocio. Esto último es lo que se resume en un Plan de contingencias, es decir, un plan en el que se realiza un análisis de las posibles amenazas y cómo enfrentarse a estas de la mejor forma posible minimizando los daños.
El experto en gestión empresarial James McGrath asegura que todos los planes de negocio que tienen que ver con el futuro conllevan riesgos potenciales porque les rodean incertidumbres que en el momento se desconocen, por lo que existe incertidumbre.
Por ello, propone unas estrategias para minimizar riesgos en tu proyecto empresarial, ya que hay que ser consciente que estos son inherentes y no se pueden evitar en muchas ocasiones.
- Reducción de riesgos
Es imprescindible ser consciente de que los riesgos existen pero se debe hacer todo lo posible para intentar que estos sean los mínimos posibles. Por ejemplo, se pueden subcontratar servicios, centrando la actividad en lo que realmente aporta valor, de esta manera el riesgo también se transfiere a terceros.
- Aceptación de riesgos
En muchas ocasiones la única opción que queda es aceptar y reconocer el riesgo pero tener siempre un plan de contingencia para solventarlo.
- Transferencia de riegos
Como hemos comentando previamente otra opción que se puede hacer es trasladar el riesgo desde el equipo interno de tu negocio a los expertos que han sido subcontratados y que probablemente también controlen más sobre el tema en cuestión.
- Aplazamiento de riesgos
En este punto nos referimos a alterar el orden de las actividades previstas a momentos más óptimos y con menor riesgo, en la medida que sea posible.
- Eliminación de riesgos
Siempre y cuando sea posible eliminar de raíz un riesgo, no dude el hacerlo. Por ejemplo, si eres consciente de los riesgos que puede suponer una tecnología, sustitúyela.
Pero, ¿qué medidas se pueden tomar para minimizar los riesgos? Tener un plan de contingencia. Cualquier Plan de esta tipología comienza con la evaluación de los posibles riesgos que rodean al negocio. Por ello, se debe recurrir al análisis DAFO que engloba aquellas debilidades y amenazas para el proyecto.
Se debe analizar la probabilidad que existe de que ese riesgo se dé realmente y en el caso de que ocurriera qué efecto tendría sobre el negocio.
En el caso de que no sea posible impedir dicho riesgo, se debe saber perfectamente qué medidas tomar para que el impacto del mismo sea el menor. Por ello, es muy importante centrarse más en aquellos riesgos que de ocurrir podrían tener un mayor impacto en el negocio.