¿Como se si necesito una oficina virtual?

La primera ventaja evidente que encontramos en una oficina virtual es la ausencia, absoluta o mínima, de desplazamientos a un lugar físico de trabajo. Y si este lugar físico del que podemos prescindir gracias al despacho online es nuestra sede, bien porque somos el responsable y administrador de la empresa o porque somos un empleado de la misma, la oficina virtual nos permite eliminar de la lista de prioridades este requisito tradicional y de enorme compromiso económico. Y este espacio, convencionalmente identificado como la oficina o el despacho, bien puede identificarse con nuestro domicilio o con cualquier otro lugar que sea donde nos ubiquemos en todo momento.

Eliminar un coste tan elevado y comprometedor en términos de carga económica fija y otras ataduras, ya es una ventaja sin duda decisiva. Sin embargo, y ya muchos usuarios son plenamente conscientes de ello, con la actividad casi al cien por cien llevada a cabo mediante el soporte que brinda internet, nuestras tareas, incluso con dimensión internacional, pueden ser abordadas con igual eficacia mediante este entorno que encontramos en las oficinas virtuales.

El funcionamiento de dichos espacios reservados para figurar como la sede de nuestra empresa, si somos gerente o administrador de la misma, está adaptado a las necesidades más habituales de este tipo de trabajo actual. Y es claramente ventajoso en el caso de las pequeñas empresas como las que cuentan con el propio creador, pero también aquellas que cuentan con colaboradores. Y en ambos casos  la operatividad que brinda la oficina virtual se hace extensiva a estas personas, que además bien pueden estar en otras localizaciones como es el caso de operar en varios países. Otra de las ventajas de poder prescindir de sucursales en el extranjero cuando la empresa es de dimensiones más grandes operativamente hablando.

Por un lado, recoge la idea más básica, pero no por ello menos importante y definitoria, de lo que supone proporcionar un dominio fiscal de la empresa, pero también social y esto es algo muy ligado a necesidades recurrentes para estos casos.

De esta manera también se podrá hacer uso de los datos proporcionados por la oficina virtual para la documentación publicitaria. El buzón será privado y confidencial, así como nos podremos beneficiar de una atención personalizada de las visitas en el centro de negocios asociado al despacho online, y de la recogida de mensajería y correspondencia de nuestra empresa.

A partir de estos servicios básicos pero suficientes para muchos de los usuarios que depositan su confianza en este eficaz sistema, se amplían otros de mayor uso y disponibilidad. Todos ellos se materializan en un coste mensual perfectamente razonable y que son asumibles para cualquier empresa incluidas las unipersonales. Ya que si se compara con el alquiler de un despacho físico, la rentabilidad obtenida en este sentido es comparativa y claramente indiscutible a favor de la oficina virtual.

 

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