Business Plan: ¿qué es y para qué sirve?

Un Business Plan no es más que un documento que detalla el plan que tenemos previsto para nuestro negocio, de una manera atractiva porque con él  pretendemos captar a futuros inversores y colaboradores.

En él contemplaremos el escenario donde se desarrollará nuestro negocio, las características de este, su viabilidad, los elementos que harán de nuestro proyecto (algo diferente frente a los competidores y lo que haya en el mercado).

Es el elemento que hará posible que otras personas se interesen en nuestro negocio; será el marketing para hacer que nuestra idea sea “vendible” para el resto de personas. Entre ellos inversores, colaboradores, los que tengan que aportar las infraestructuras, etcétera.

Por lo tanto un plan de empresa o Business Plan es el ADN de nuestra empresa, el documento que hará que siga adelante o no. Por lo tanto, su presentación y contenido son vitales si queremos hacer nuestra idea creíble.

¿Cuáles serán las principales características de este documento? Claridad, concreción y sencillez. No queremos que los socios se pierdan leyendo el documento, o les resulte pesado y aburrido: tendremos que tener un texto que les resulte atractivo al leerlo.

 

¿Qué tendremos que incluir en nuestro Business Plan?

El contenido debe ser breve: aunque nuestro proyecto sea complejo debemos encontrar la manera de resumirlo. Pensad que se trata de un libro que queréis que la gente lea, el Business Plan será la parte de la contraportada que lee la gente a la hora de adquirir un libro para ver si merece la pena comprarlo.

Por lo tanto será el documento que nos aportará de forma explícita y concisa toda la información que tenemos que tener para decidir si el proyecto es viable o no. A esta información la llamaremos resumen ejecutivo.

¿Qué incluiremos en este resumen? Las necesidades de inversión de capital y de medios, la valoración del negocio, los planes de expansión, las cuotas que queremos alcanzar en el mercado.

Una vez quede bien claro todo esto, procederemos a incluir el resumen ejecutivo, que es en dos palabras una descripción del modelo de negocio. En esta parte entraremos en detalles, describiendo el equipo que trabajará en el proyecto, las empresas que colaborarán, etcétera.

Una vez tenemos el esqueleto del plan de negocio, tendremos que hacer un envoltorio atractivo, el valor que le ofrece al público al que se dirige. De esta parte depende el éxito del negocio o su fracaso.

A continuación describiremos el escenario en el que se desenvolverá nuestra idea, el entorno competitivo. No describiremos solamente el entorno a nivel nacional sino que será una descripción internacional: los objetivos a los que queremos llegar, las estrategias que seguiremos para alcanzarlos y todas las políticas que aplicaremos (de comunicación y de marketing, de recursos humanos y de organización, las políticas de logística).

El marketing es un punto clave, puesto que será la forma en la que llegaremos a nuestros futuros clientes y a los posibles nuevos socios que tenemos. Qué queremos comunicar y cómo lo queremos hacer.

 

¿Qué datos se vuelven imprescindibles?

Tendremos que añadir datos como los ingresos que tenemos previstos a corto, medio y largo plazo, su origen, la evolución que tenemos prevista de los beneficios, los flujos de caja libres…

Si tenemos un plan de expansión, habrá que desarrollarlo y, con él, hacer una valoración de la empresa.

Por último tendremos que decir porqué creemos que es una magnífica idea invertir en la empresa. Será el postre del menú, algo que haga a los inversores decidirse por nuestro proyecto y no por el de la competencia.

En resumen, el Business Plan es el anuncio por escrito de nuestra empresa. Una vez hayamos convencido a los socios y participantes, todo será poner en marcha lo escrito con buena gestión y una dosis de sentido común.

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