Ejercer un buen liderazgo

Da igual que un negocio sea una recién nacida start-up, pequeño negocio, un restaurante o una tienda; la diferencia entre conseguir el éxito o el fracaso en la industria radica principalmente en un punto: un buen liderazgo. Sin la presencia de un lider fuerte rápidamente aparecera un equipo desmotivado, promesas que no llegaron a ningun puerto, e inversores decepcionados.

1. Cumple siempre lo que dices

Nunca hagas promesas que no vas a poder llevar a cabo. Un verdadero líder siempre ofrece y anima a conseguir objetivos realizables. No sólo eso, nunca falta a su palabra. Lidera con integridad para fomentar la confianza entre las personas a tu cargo, y verás que inspiras a los demás a hacer lo mismo.

2. Asume el crédito, pero también las culpas.

Tal y como el escritor y emprendedor Arnold Glasow dice: “Un buen líder asume siempre algo menos de crédito y algo más de culpa de la parte que le toca.”  Mostrarse responsable cuando las cosas mal, es signo de madurez y confianza que tus trabajadores apreciarán. Por otro lado, aunque el mérito de un resultado sea en gran parte suyo, no debería quedarse con toda la gloria si no concedérselo a su equipo. Una vez que los proyectos se cierren satisfactoriamente, estate seguro de dar a tus colegas el reconocimiento que merecen. El agradecimiento inspira a los trabajadores a continuar mejorando y generando buenos resultados.

3. Se el líder que te gustaría seguir.

Los lideres ejemplares nunca van a pedir a sus equipos nada que no harían ellos mismos. Por definición liderar significa ir en primer lugar. Además, todo lo que hace el equipo ejecutivo tiene que apegarse a los valores de la compañía. Intenta conocer siempre las tareas que estás pidiendo a tus compañeros. Compromiso con los demás y la empresa, optimismo y una actitud positiva es todo lo que los miembros de un equipo le pueden pedir a su líder para estar motivados.

4. Cabeza alta. 

Para conseguir el éxito, un líder tiene que demostrar pasión en su misión. Después de todo ¿Como vamos a atraer a los demás a nuestra compañía si nosotros mismos no creemos plenamente en ella?  Si estamos llenos de dudas, la confianza de todo el equipo se puede ir por la borda. Para ejercer un buen liderazgo es necesario tener la sangre fría cuando nos enfrentamos a adversidades y problemas. No importa lo que esté pasando en el exterior, los buenos lideres se muestran seguros en sus posibilidades y en las del equipo.

5. Otorga responsabilidad según los resultados

La última de las funciones esenciales de un líder es la de asegurarse que las tareas y responsabilidades de cada miembro del equipo están claras. Los resultados que se van a conseguir no son aquello que se esperan, si no los que inspiran. Estate seguro también de que aquellos en los que relegas responsabilidades obtienen los resultados esperados y, por tanto, las recompensas acordes con ello.

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