Porque además del financiero, que bastantes quebraderos de cabeza seguro que nos esta dando, queremos proponeros hacer otro tipo. Nos referimos al personal. Porque al igual que nos gusta (o sin querer terminamos por) hacerlo en nuestra vida privada, también es conveniente hacer balance de nuestra empresa. Después de todo ser emprendedor termina por mezclarnos los dos aspectos de nuestra vida. Aunque hay buscar que lo haga de manera positiva.
Os dejamos una lista elaborada por la prestigiosa revista Entrepreneur que hemos adaptado
- ¿Has hecho este año todo lo que te permita acercarte a la manera en que quieres estar al año que viene?
- ¿Que han hecho las marcas o empresas que tienes como referente?
- ¿Como habrías actuado si supieras que podrías haber conseguido lo que querías?
- ¿ Como puedes incrementar la cantidad o la calidad de tu trabajo?
- ¿Hay algo que realmente te este impidiendo crecer?
- ¿Como podrías ofrecer más valor añadido a tus clientes?
- ¿Cuales son las 3 principales mejoras que has hecho este año?
- ¿Cuál es el objetivo más importante que has conseguido?
Contestar a estas preguntas honestamente es lo que nos permite darnos cuenta de si las decisiones que hemos tomado era realmente las que queríamos tomar y volveríamos a hacerlo de nuevo. Por ejemplo, piensa en esa venta o trato que conseguiste cerrar y ha contribuido al crecimiento que has tenido este año. ¿Lo habías planeado de esa manera?
También es importante pensar en si has cambiado tus productos o ampliado tus servicios. ¿Ha contribuido a traer nuevos clientes o ha mejorado la reputación de tu marca. Calidad y cantidad son igualmente importantes, no descuides una por la otra. Y si has conseguido mejorar una este año puedes apuntar a la otra para el siguiente.
Al final sólo tiene dos opciones: o bien estar orgulloso o lamentar lo que has dejado sin hacer. Si has hecho todo lo que podías, no te preocupes que el futuro terminará por encajar.