La mejor manera de gestionar una empresa familiar

Todos de nosotros conocemos a gente que tiene una empresa familiar o algún conocido de nuestro círculo que trabaja con sus padres, abuelos, tíos, o hijos. Las empresas familiares vienen desde la Edad Media y los Gremios. Se definen como empresas que se componen por uno o varios miembros de  una misma familia y, cuyo capital como la gestión de esta, recae sobre este núcleo.

Si analizamos estas empresas veremos que presentan claras ventajas frente a otros modelos siempre y cuando se gestionen de una manera correcta. Entre ellas están la confianza (que solamente se tiene hacia la familia) y la continuidad (saber que le legamos algo a nuestros hijos).

Pero, si hacemos  memoria, seguro que nos vienen a la mente empresas familiares que se han gestionado mal y, la ventaja de tener un vínculo estrecho, se convierte en un abuso de confianza.

Si eres parte de una empresa familiar o quieres serlo, en este post te damos un par de consejos que seguir para conseguir la mejor gestión de la empresa. Atento:

 

1# Nada de cargos a dedo

Al igual que pasa con la política o con cargos dados a familiares por altos directivos, muchos de estos puestos no vienen dados porque la persona tenga las cualidades para desempeñarlos.

Nadie va a llevar a tu empresa al éxito simplemente porque es parte de tu familia y comparte tus genes. Así que asegúrate de establecer los cargos en función de los estudios y las habilidades de tus socios.

Si lo haces de esta forma, no solamente conseguirás que la empresa funcione correctamente y sin errores, sino que también conseguiremos que nuestros  familiares disfruten con el trabajo  que  mejor hacen y lo exploten al máximo.

 

2# Hay que saber separar

Más que diferenciar, ya que todos sabemos que es trabajo, pero de alguna forma nos termina contaminando. En este sentido ayuda a tener muy claro que en el horario de trabajo todos sois simplemente compañeros y fuera de él, dejar al  margen todas las conversaciones relacionadas con el negocio.

Hay que respetar los niveles de jerarquía: en muchas ocasiones confundimos el poder que tenemos en la familia con el del trabajo (ej. en el caso de que un hijo sea jefe directo de su padre). 

 

3# Mismas oportunidades

Si en la empresa hay trabajadores ajenos a la familia, tendremos que darles las mismas oportunidades y no tener un trato diferente con ellos. Si esto sucede, generaremos conflictos entre los trabajadores y un descontento general.

 

4# Poner en la mesa los objetivos de cada miembro de la familia

Al igual que pasa con la constitución y las normas para que todos vivan bien, es importante que se cree un documento en el que queden escritos y detallados todos los objetivos, implicaciones y deberes de cada miembro.

Muchas veces y por la cercanía que tenemos hacia nuestra familia, este paso se salta pero, cuando hay quiebra o diferencias de opiniones es un salvoconducto.

Al igual que esto, otro punto clave importantísimo es dejar por escrito y bajo notario la sucesión generacional.

 

5# Contrata un servicio especializado y ajeno a la familia

En cuanto a dejar el tema legal en manos de la familia, desde aquí te recomendamos que siempre tengas a mano a profesionales ajenos ya que, si surgen conflictos entre varias partes implicadas, tendremos la seguridad de que se trata de una parte imparcial.

 

6# Si tienes dudas, mejor no arriesgar

Si tienes la más mínima duda de no poder gestionar de manera correcta trabajo y familia, es mejor que no sigas  adelante. Un trabajo es fácil de encontrar, pero estropear las relaciones con la familia puede desencadenar consecuencias desastrosas.

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