Pros y contras de compartir oficina con otras empresas

El coworking nació como concepto en 2005 en San Francisco, pero realmente lleva existiendo toda la vida. Los universitarios comparten residencias, los jóvenes piso y las empresas, oficina.  

Compartir oficina no es nada raro, sobre todo si acabas de empezar o eres una pyme pequeña. Es muy común en las fases iniciales que los autónomos o las microempresas tengan el capital suficiente para alquilar una oficina. De ahí la necesidad de un nuevo concepto y la explosión de las oficinas compartidas, en las cuales prima la sinergia entre emprendedores y empresarios. Pero, ¿qué es exactamente lo que encontraremos en un espacio de una oficina compartida?

Se tratará de una oficina con todo lo que tienen el resto de oficinas: salas de reuniones, gestorías, pero además compartiremos el espacio en su mayoría con autónomos, como publicistas, expertos en marketing, periodistas, arquitectos…  Si te estás planteando la idea de alquilar una oficina compartida, te presentamos las ventajas y las desventajas que te podrás encontrar.

 

Ventajas de las oficinas compartidas

  • La primera de ellas es la que todos hemos pensado: tanto compartir piso como compartir oficina nos da la posibilidad de dividir los gastos. Estar en una oficina compartida, sin duda resulta mucho más económico.
  • La flexibilidad que te dan. Estas oficinas normalmente te ofrecen un periodo de prueba para que veas si es lo que realmente necesitas para tu trabajo y si podrías adaptarte bien en una oficina compartida.
  • Se trata de un espacio motivador, en el que estás rodeado de gente que tiene la misma ilusión y constancia que tú a la hora de emprender su negocio y cuyo objetivo es el  de avanzar lo máximo posible.
  • Podrás conocer otros tipos de empresa y otras formas de trabajar. Igual incluso conoces a tus futuros socios dentro de la oficina o, hablando con gente de otro entorno, te dan una idea que no se te había ocurrido para tu proyecto.

 

Las oficinas compartidas también presentan sus desventajas

  • Cuanta más gente en un a oficina más ruido habrá en esta. Si eres de los que está acostumbrado a trabajar en silencio o no  te concentras fácilmente, te puede parecer que hay demasiado ruido de fondo. Pero piensa que se trata de una oficina en la que simplemente trabajan otras personas, llegarás a acostumbrarte. Si además trabajas con cascos, te ayudarán a trabajar más concentrado.
  • El punto contrario también resulta ser un inconveniente, hay oficinas en las que se produce un silencio sepulcral. En este tipo de espacios puede darte hasta vergüenza atender una llamada de un cliente o de un proveedor, o preguntar alguna duda.
  • Si eres de los que necesita la soledad como inspiración olvídate de esta idea, al menos en un planteamiento a tiempo completo. Si no te queda más opción, valora pasar el menor tiempo posible allí.
  • Además de perder tu soledad los secretos son algo que brillan por su ausencia. Si quieres mantener los asuntos de tu empresa en privado te resultará mucho más difícil (la privacidad en las llamadas de teléfono, las visitas, los clientes y los proveedores), sobre todo si la oficina la compartes con otra empresa del mismo sector. Aunque las otras empresas esté trabajando, pueden oír sin querer tus conversaciones. Por lo cual, una llamada que exija discreción tendrás que hacerla fuera de las oficinas.
  • Otra desventaja que te podrás encontrar es la relación que puedas establecer con los empleados de las otras empresas. Al fin y al cabo a los tuyos ya los conoces pero los desconocidos no sabes como trabajan o si son amables.

Sin duda, nada de lo que te contemos aquí te servirá para decidirte por un sí o por un no. Lo mejor es que pruebes: en el peor de los casos será una experiencia de la que aprendas y en el mejor encontrarás en las otras empresas un gran aliado.

Deja un comentario