Las nuevas tecnologías y la aparición de internet han supuesto un cambio drástico, no solamente en nuestra forma de comunicarnos o pensar sino en la economía y en el trabajo. El auge del teletrabajo o trabajo desde casa ha supuesto un auténtico boom tanto para trabajadores como para empresas.
La globalización de las comunicaciones, la sobresaturación de las oficinas, el gran coste de tiempo que a veces supone el traslado desde casa a la oficina, la necesidad de trabajar con otros países, la crisis económica que obligó a muchas empresas a reducir costes… han sido el cultivo para una nueva forma de trabajar.
Pero, ¿por qué se ha impuesto el trabajo desde casa como uno de los mejores aliados tanto para empresas como para trabajadores?
1- Nos da toda la autonomía que necesitamos. Quizá sea la ventaja más clara, podemos trabajar en pijama si queremos. Con este tipo de trabajo los empleados tienen la libertad de organizar sus horarios como mejor les convenga. Así no se ven limitados a una jornada igual para todos ya que hay personas que trabajan mucho mejor de tarde o al anochecer y al tener que ir a una oficina de mañana no rinden lo mismo. Podremos así aprovechar los picos de concentración y de motivación para sacar adelante una tarea y dedicar el resto del tiempo al ocio o a la familia. En el mundo en el que vivimos, el teletrabajo es la única forma de conciliar trabajo y familia. Tener hijos y tener que llevarlos a la guardería, recogerlos, ir a la compra, mantener la casa limpia, tener mascota, tener hobbies es incompatible en muchas ocasiones con una jornada laboral completa. Con la autonomía que nos da trabajar desde casa podemos usar diferentes formas de trabajo, incluso trabajar en casa y elegir desplazarnos a la oficina cuando dispongamos de tiempo o para reuniones importantes.
2- Podremos trabajar desde dónde queramos. Gracias a internet nuestra oficina está donde estemos nosotros. Así se vuelve mucho más fácil trabajar en casa, en el tren, en una cafetería o en el aeropuerto esperando un avión. Antiguamente nos veíamos limitados a la oficina y a una conexión fija, mientras que ahora, en cualquier momento, podremos encender el portátil o desde el teléfono móvil resolver dudas, una incidencia o firmar acuerdos.
3- Ahorraremos tiempo y dinero. Si no tenemos que acudir a la oficina, ahorramos todo ese tiempo en el desplazamiento. En grandes ciudades como Madrid y en horarios en los que las carreteras están congestionadas, este desplazamiento incluso puede suponer una hora de ida y otra hora de vuelta, o sea dos horas que se pueden invertir en trabajar. Economizamos en gastos como la gasolina o el transporte público, reduciremos el estrés de llegar o no a tiempo a nuestro puesto de trabajo y contribuiremos a mantener un medio ambiente sano contaminando menos (algo muy importante en grandes ciudades).
4- La opinión del trabajador respecto a su puesto de trabajo mejora. Dadas las ventajas que obtienen los empleados que trabajan desde casa, esto influye en la valoración subjetiva que tiene este respecto a su puesto. Muchos trabajadores eligen puestos de teletrabajo con menor sueldo que otros presenciales por la posibilidad de ahorrarse el tiempo de transporte y la ventaja de tener tiempo y disponibilidad para ocuparse de su familia. El trabajo desde casa aumenta la productividad. Las ventajas que ofrecen estos puestos hacen que los trabajadores tengan un estado de ánimo mucho mejor y se encuentren menos estresados, lo que influye directamente en la forma de trabajar.
5- En cuanto a la empresa, reduce costes de infraestructura. Tanto el dinero dedicado a las oficinas como el dedicado a crear puestos de trabajo presenciales (electricidad, calefacción, equipos de oficina) se ven reducidos. Por lo tanto las empresas pueden crear oficinas más pequeñas dedicadas a reuniones importantes, a personal que sea necesario que esté y ocupar puestos que pueden ser de teletrabajo con un sofá o una nevera para cafés y delicatessen – no se molesten los teletrabajadores, sólo es una idea 🙂 -.
6- Atrae más talento. Estos puestos son más valorados y podemos conseguir que personas que de otra forma no trabajarían para nosotros (quizás porque estén en otra provincia o país) lo hagan encantados.