Mejora el bienestar de tus empleados

Todos sabemos que tener empleados contentos significa tener la empresa en buenas manos, menos absentismo, más eficacia y compromiso y además damos una imagen de empresa comprometida a nuestros clientes y a nuestra competencia.

Si eres un líder más que un jefazo y quieres que tu empresa vaya igual de bien que los engranajes de un reloj suizo, no debes perderte este post.

El principio básico  para que  todo fluya es que tus empleados estén contentos con su puesto de trabajo y que la empresa sea una colmena.

 

Encuentra el Ying y el Yang entre el trabajo y la vida familiar

Tenemos que tener en cuenta la vida fuera del trabajo de nuestros empleados y tomar medida para intentar conciliar el trabajo con esta. Que tus empleados tengan una flexibilidad horaria, el teletrabajo o un servicio de guardería son alguna de estas opciones.

 

Que los espacios de trabajo no queden obsoletos

Tendremos  que tener en cuenta la gran cantidad de horas que nuestros empleados se pasan trabajando, sentados o de pie. Por lo tanto la comodidad es el segundo factor más importante.

Para ello tendremos que contar con mobiliario de oficina ergonómico, una buena silla y mesas adaptadas a las largas horas. Así evitaremos  que estén incómodos y posibles lesiones de espalda cuello o dolores de  cabeza por malas posturas.

Si usamos maquinaria, que esta esté lo más  actualizada posible, como todos los aparatos tecnológicos. Harán su trabajo más rápido y eficazmente, no nos vale de nada querer ahorrarnos dinero y usar un ordenador de hace diez año, porque simplemente retrasará todo el trabajo.

Una buena iluminación ayuda a no  forzar los ojos, sobre todo intentar aprovechar el máximo de luz natural. Los descansos también son importantes: tener una sala donde poder desconectar, una cafetera o agua fresca ayuda a que el bienestar de nuestros trabajadores aumente.

 

Proponer retos y objetivos

Si preguntamos a la gente, la mayoría nos responderá que quiere progresar y no hacer siempre el mismo trabajo repetitivo y estancado. Nos gustan los retos ya que son una forma de demostrar nuestra valía. Si estos van acompañados de algún tipo de recompensa como ascensos o subida de sueldo, su valor se incrementa.

En cuanto a los objetivos, tendremos que hacerlos viables, medibles o cuantificables y que se presenten como un tipo de desafío.

 

Feedback

Obtener reconocimiento continuo a través de tus superiores es uno de los factores más importantes en las valoraciones de estos. Se trata en sí de un tipo de recompensa emocional que hace que el trabajador se sienta parte del equipo, tomado en cuenta y valorado.

 

Ofrecerles formación para avanzar

A todos nos gusta progresar, no nos gusta estar en una empresa quince años y salir igual que entramos. Por lo tanto, ofrecer facilidades a nuestros trabajadores para que puedan mejorar sus habilidades y conocimientos hará que nos valoren y se sientan mucho mejor.

Al ver incrementados sus conocimientos también verán cómo su autoestima aumenta y la satisfacción con el puesto de trabajo también.

 

Fomentar el buen ambiente laboral y la participación

Al pasar tantas horas en un trabajo, nuestros compañeros pueden convertirse en grandes aliados o en gente con la que no podemos trabajar. Para hacer de nuestro equipo un verdadero equipo, podremos fomentar actividades que les unan, tales como los team building o los afterworks. Además de estrechar lazos tendrán una experiencia distendida asociada al trabajo.

 

Involucrarlos en la empresa

Mediante reuniones, podremos involucrar a los empleados en el funcionamiento de la empresa, ya sea con decisiones de trabajo o con las del día a día como qué menú escoger o qué actividad prefieren para el afterwork.

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