En muchos casos tenemos la creencia errónea de que cuantos más clientes tenemos mejor va a ir nuestro negocio. Pero, al igual que hay relaciones tóxicas, también encontraremos clientes tóxicos o no tan beneficiosos para nuestro objetivo.
Muchas son las empresas que han salido adelante con menos cantidad de clientes que otras pero estos eran de mejor calidad. ¿A qué nos referimos? Clientes fieles a nuestra marca, gustosos de prestarnos su atención, que valoran nuestro producto,con los que nos sentimos agusto trabajando….
Si tienes una empresa, una oficina en un centro de negocios o eres autónomo, no te conformes con ir aumentando tu cartera de clientes sino que elige con criterio a los que van a formar parte de tu comunidad.
Te explicamos cuáles son los criterios que nos ayudarán a decidir si nuestro cliente potencial es beneficioso o no para nosotros. ¡Vamos allá!
Tip #1: ¿Qué podemos aportar con nuestro servicio o producto?
Los servicios no son universales y lo primero que tenemos que reconocer es al público al que va dirigido nuestro producto ya que no obtendremos los mismos resultados con todos. Uno de los principales fallos es pensar que “un clientes es un número más” y convertir a clientes en clientes insatisfechos (y, por consiguiente, darle mala publicidad a nuestra marca).
Por lo tanto, es mejor tener menos clientes (a los que les podamos dedicar más tiempo) y que queden totalmente satisfechos con nuestro servicio.
Tip #2: ¿Con quién te encantaría trabajar?
Pensemos que los negocios son una forma más de relacionarse y, al igual que nos gusta elegir parejas o amigos más o menos exigentes, lo mismo tendremos que hacer con nuestros clientes.
Nuestra profesión es nuestra vocación y nuestros clientes también deben ser parte de ella, sino veremos como nuestras ganas se van perdiendo poco a poco y como esto influya en el resultado final.
El feeling entre empresas y clientes es un factor muy importante en el éxito de nuestros negocios. No tenemos que perder de vista la fidelización: un cliente que vea a tu producto o empresa como parte de su vida será mucho más beneficioso que otro que simplemente lo vea como un servicio. – Para más información, no te pierdas otra entrada de nuestro blog, que se titula “Tips para ganar clientes potenciales“.
Tip #3: ¿Entiende tu cliente el valor de tu servicio?
Todos hemos pagado lo que fuese si considerábamos que el servicio o producto valía la pena, y ninguno somos millonarios. Es una regla básica: huye de todo aquel cliente que quiera regatear, infravalorar un producto para sacar descuento o pedir cosas regaladas.
No es que “no tenemos suficiente dinero”, es porque simplemente les cuesta decidir si les interesa, ser claros y decir que no lo necesitan tanto o porque quieran sacar el mayor beneficio sin pensar en la calidad.
En estos casos el problema no es el dinero sino el valor que le otorgan estos clientes a tus servicios.
Tip #4: ¿Comprende tu cliente que le llevará tiempo conseguir un servicio?, ¿Está dispuesto a colaborar?
Nadie tiene una barita mágica para comprar un producto y conseguir lo que quiera al instante. Si queremos hacer dieta y contratamos a un nutricionista, tendremos que poner de nuestra parte; si queremos blanquearnos los dientes tendremos que dejar de fumar y aplicarnos el producto a diario…
Si aparece un cliente buscando un producto que adelgace para que él pueda comer de todo sin engordar y sin hacer ejercicio básicamente no se trata de un cliente potencial. Y es que no tiene una visión objetiva de sus necesidades y problemas. Además, lo más probable es que te culpe a ti y a tu producto del mal resultado.
Por ello tenemos que tener muy claro lo que hacemos y cómo se consigue. Y que nuestros clientes también lo sepan y quieran invertir además de dinero su tiempo y sus esfuerzos.